Una Kamelia es aquella esposa, mujer, amante y madre, que cada fin de semana sufre una mutación o transformación, tanto en su vestimenta como en su forma de pensar y comportarse.
Abandona el mandil, las zapatillas de estar en casa, el cepillo, la bayeta, el cubo y la fregona, y según se calza el maillot, y sale por la puerta del garaje montada en su caballo de dos ruedas, ya no razona, y es incapaz de pensar en comidas, colegios, lavadoras, ni listas de la compra. Su mente ya sólo piensa en senderos perdidos de la sierra; en cuestazas sin fin; en piedras rodantes, de ésas malas que te acompañan en las bajadas sólo deseándote una caída; en raíces traicioneras y bañadas por el rocío mañanero; en pistas forestales; ramas; troncos y cardos pincha ruedas.
Pero que no sufran maridos, hijos, padres y amantes.
Las Kamelias regresan de nuevo a su estado una vez llegan a casa, dejan el caballo de dos ruedas en el garaje, toman una ducha caliente y sus pies descansan en las suaves y cálidas zapatillas de estar en casa.
(Muestra de una kamelia en estado total de transformación).
Jajjajaj, leyendo el encabezamiento dais miedo...huuuu!!!! veos que lleváis miras de ser de las duras
ResponderEliminarDuras, duras y dando miedo.... no sé...
ResponderEliminarPero locas, imprudentes e inconscientes.... SI!!! jajajaja
Un besote.
Ay como quien no quiere la cosa dejando caer la captacion de nuevas socias jeje
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